lunes, 20 de mayo de 2013

OtoNo en Santiago de Chile


Ejemplo a imitar



Al calorcito del picante sol en otoñal mañana, en el apartamento de una de mis hermanas en Santiago de Chile "...El pueblito se llama Las Condes, y esta junto a los cerros y al cielo..." De una metrópolis del futuro, me entusiasma un descanso para la escritura.

El tiempo, principal elemento a tener en cuenta, irrepetible, irreemplazable pasa fugazmente como el agua entre las manos, así  de esta manera, alguna vez  una fulana me lo hizo caer en cuenta de que tenia el amor en sus manos y se le había ido; de forma similar ha pasado una semana de turismo por esta gran capital suramericana que en su transporte masivo ha emulado a Nueva York, con trenes subterráneos,  frecuencias que responden al fuerte flujo de pasajeros, amplias y limpias áreas de acceso dando comodidad y respuesta favorable a citadinos y forasteros.

Debo resaltar la construcción de altos edificios para vivienda y oficinas en diferentes sectores de la ciudad; son moles de diseño arquitectónico moderno a la vista, sin romper con el paisaje urbano sino mas bien armonizando con la arborizacion conservada y fomentada (Liquidámbares, Ginkos Bilovas, Araucarias, etc.) por las calles y parques, sin descontar los 'expressways' al mejor estilo norteamericano.

La amabilidad de los chilenos brota al querer ayudar o dar una ilustración al ser preguntados y al notar el acento extranjero; se vislumbra en sus comentarios, aun sin saber la información, en algún caso tratan de expresar gratitud por ser visitados, invitando a  que se lleve la mejor imagen de su país y de esta manera, ´turista satisfecho trae mas turistas...´ Hoy, en los matutinos radiales, escuche noticias sobre la inmigración de españoles, peruanos y colombianos especialmente, esta mirando este polo en busca de oportunidades a lo cual las leyes migratorias están ajustando para favorecer y contabilizar al recién llegado.

Finalmente, amigos del vino y del pisco! Los degustan en todas las comidas, mejor en casi todas, obvio a gusto del comensal;  saboreando al mejor estilo de la alta cocina sus platillos (Paila marina, pescado congrio, machas, etc.) y compartiendo la comida al son de amenas disertaciones.

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