Tango
Mi buenos Aires querido, cuando yo te vuelvo a ver... dice un famoso tango dedicado a esa amable ciudad latino americana que impacta por sus construcciones inspiradas en la arquitectura parisina, de cúpulas esquineras, dinteles, molduras, cornisas, pisos de doble altura, imponentes puertas con herrajes y chapas que inspiran presencia y seguridad.
Así, por los paseos adoquinados del centro de la ciudad en las calles: Lavalle, Esmeralda, Maipú, etc, encuentra esos grandes restaurantes de amplias ventanas donde se aprecian comensales y ambientes que incitan a entrar; donde disfrutara del mejor 'bife de chorizo', una milanesa, un choripan, acompañado de una helada cerveza Quilmes de un litro, o de un vino mendocino; empanadas de carne como aperitivos, también las encuentra en cualquier esquina o en el más encopetado barrio porteño; no se sorprenda, lo atenderan amigablemente, a unos pagables precios; debido en medida a la devaluación de la moneda donde te empiezan a dar por un dolar desde 8.10 pesos argentinos hasta 11.40 en los paseos peatonales, donde al sonido de la palabra 'cambio, cambio' te detectan como extranjero y así obtienes el mejor precio por tus verdes.
Seguís caminando y te ofrecen 'tours' para conocer la ciudad, 'city tour'; el dia gaucho en una hacienda cercana (labores del gaucho campesino) con parrillada o a bailar tango (complejo tango) y disfrutar de una agradable velada, dándote el gusto de hacer una preparatoria de una hora de clase dirigida por un profesor de baile, estilo Chaplin, que da una clase trilingüe al entender de los estudiantes: en inglés, español y portugués al tiempo y podrás irte adentrando en ese amor que tienen por este ritmo musical; luego podes disfrutar de un platillo de carne al mejor sabor, acompañado de vino o cerveza y te rematan con postre; claro todo esto como aderezo de la comedia musical sobre la historia del tango, otro emblema argentino.
Vas a poder disfrutar de la ciudad con trenes subterráneos que se desplazan como en las grandes ciudades del mundo permitiendo que el tránsito fluya y no haya los trancones que se viven en otras capitales que no logran comprender que cualquier otra forma de transporte son solo pañitos de agua tibia y no solucionan la movilidad de ciudadanos sin estresarse en su rutina diaria.
Podrás disfrutar de la visita a los estadios del Boca, en el barrio de su nombre y de una singular calle turística "Caminito", y su historia de casas de colorines, donde hay toda clase ventas de souvenirs, fotos al estilo tanguero, de Messi, del Papa Francisco, del Boca Junior, banderines de la albiceleste o polos de la misma por doquier, comprar una artesanía o un cuadro de un pintor callejero que se puede volver famoso y así tener un ahorro; o irte al polo opuesto de la ciudad y sin falta coger otro tren y buscar la parada de Núñez y encontraras el monumental, recordado también por aquel inolvidable
5-0, que nos convierte en comentario cuando decis el país de donde eres; y entonces verás el escudo del River Plate.
No podes venirte sin comprar unos alfajores, que son unas deliciosas golosina rellenas de dulce de leche, que en otras latitudes se conoce como arequipe; o un magneto de la fantástica Mafalda o unos bailarines de tango!
Me despedí de tierras argentinas con ese pensamiento de mi padre, a quien un dia le pregunte a que lugar le gustaría volver despues de conocer medio mundo y me dijo: "Buenos Aires, donde deje buenos amigos", y seguimos hablando de la carne y su forma de preparación, en brasas a fuego lento, etc.
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